Es una forma de psicoterapia que está dirigida a niños menores de 12 años. Al igual que la terapia de adultos, se basa en un conjunto de técnicas, estrategia y métodos que se utilizan con la finalidad de ayudar a niños y niñas que tienen diversas situaciones emocionales y de conductas que los afectan a nivel individual, social y en el área educativa.
Como los infantes están en proceso de desarrollo de sus estructuras mentales y físicas, el proceso de terapia es diferente al de los adultos. En la psicoterapia infantil se utiliza el juego como elemento clave en la terapia, pues en los niños y niñas, el juego es el vehículo, el lenguaje que ellos tienen para expresar su cotidianidad y las situaciones que les provocan emociones placenteras o displacenteras. En esta terapia también, la participación de la familia, la escuela y/o otras instituciones y profesionales son de vital importancia para el éxito del proceso.
Los terapeutas infantiles ponen en práctica actividades y juegos para relacionarse y comunicarse con los niños, aunque también es importante el lenguaje y la comunicación verbal, es necesario adaptarlo a la etapa evolutiva en la que se sitúa cada niño, tanto a nivel de comprensión y expresión del lenguaje como de las características de su pensamiento.