La terapia para adolescente está centrada en trabajar con los chicos y chicas aquellas circunstancias propias de su proceso de desarrollo que influyen en su comportamiento, emociones y forma de pensar. La adolescencia es un período de la vida en la que la confusión y los cambios se dan de forma acelerada. En ella, se inician nuevas relaciones a todo nivel desde la autonomía e identificación de roles, pasando por el cambio en la dinámica con los padres y con el exterior. Se da la ruptura con la etapa infantil y el adolescente se siente desorientado por los cambios que experimenta no sólo a nivel emocional y psicológico, sino también a nivel orgánico y fisiológico.
En este proceso, muchos adolescentes no viven o manejan adecuadamente estos cambios generado una serie de conductas inadecuadas que provocan mucha incomodidad tanto a ellos como a sus padres. La forma de llevar esta etapa depende de muchos factores, desde los individuales hasta los mediados por el entorno y de las experiencias personales vividas previamente, y de las características personales de cada joven. Lo que sí está claro es que no se trata de una época fácil, ni para los propios adolescentes, ni para los padres y/o educadores. Por ello es necesario apoyar a los adolescentes proveyéndolas las herramientas necesarias para hacerle frente a su cotidianidad a los cambios derivados de ella.